Trabajar desde casa es cada vez más común, por eso te damos algunas ideas que te ayudarán a crear un espacio propicio para la creatividad y la productividad.
Trabajar en casa ofrece múltiples comodidades. Te ahorra el tiempo de los desplazamientos, te permite manejar tu propio tiempo, puedes darte el lujo de tomar una pequeña siesta después del almuerzo y seguro comes más saludable que cuando estás por fuera, sin embargo, también tiene retos que debes superar, como por ejemplo, aprender a separar tus espacios siguiendo la premisa ‘un lugar para cada cosa’ así como mantener tu escritorio ordenado y crear un ambiente de trabajo en donde tu creatividad y energía fluyan.
El secreto está en la estructura que le das a tus espacios y, en gran medida, en la decoración de los mismos, pues aunque no lo creas, cada uno de los objetos que hacen parte de tu espacio de trabajo contribuyen a crear un campo energético que puede ser favorable o no para la productividad, concentración y eficiencia.
Sigue estos consejos para hacer de tu casa un lugar acogedor y acorde para trabajar.
Elige un espacio
Cuando deambulas por tu casa con el computador en las manos y en un momento estás en la cama y en otro en la cocina, estás ocupando espacios que han sido diseñados para otras tareas como dormir o cocinar, de manera que, o eventualmente te quedas profundamente dormida, o el olor a comida termina por distraerte.
No importa que tan pequeño sea, elige un espacio de tu casa exclusivo para trabajar, pues la sensación de amplitud la darán la forma en que distribuyas tus muebles. Si el espacio con el que cuentas es pequeño te recomendamos usar escritorios flotantes o estanterías en la pared para optimizarlo.
Busca la luz natural
Si es posible ubica tu lugar de trabajo cerca de una ventana para dejar entrar la luz natural, si el lugar es oscuro o trabajas más que todo en las noches, instala una lámpara de techo y pon otra lampara en tu escritorio para tener suficiente luz, lo que evitará que te agotes facilmente. No te olvides de poner algunas plantas pequeñas que armonicen tu espacio.
Define un estilo
Minimalista, vintage, o rústico, tu espacio de trabajo debe tener una identidad y estar equilibrado, de lo contrario, te sentirás ajena en tu propio espacio pues lo que obtendrás será una mezcla de estilos que no hablan de tu personalidad.
Decora con elementos que te traigan recuerdos positivos
Las postales de tu último viaje, un mueble que heredaste de tu abuela, un cuadro con una frase inspiracional, algunos libros relacionados con tu trabajo, un tablero que pintaste tu misma, todas estas cosas le darán vida a tu espacio y te llenarán de buena energía. Utiliza pintura para hacer tus taberos de tiza o marcador, instala un corcho para poner tus recordatorios y procura que todo objeto en tu escritorio cuente una historia.
¿Conoces la aromaterapia?
Los olores estimulan la actividad mental y la creatividad. De acuerdo con la aromaterapia, los aromas cítricos ayudan a la memoria y el buen ánimo, la menta para la energía y el romero y el jazmín para el positivismo y el cansancio. Los más recomendables son los aceites naturales o las velas aromáticas que emanan un olor menos fuerte que el de los ambientadores comunes.
Invierte en tus muebles
Así como invertimos en nuestro armario debemos invertir en nuestro estudio o lugar de trabajo. Si te pegas todo el tiempo en las rodillas con tu escritorio, entonces será mejor pensar en otra opción y si quieres conservar la salud de tu espalda, una silla ergonómica es lo ideal. Pero no te preocupes, no tienes que sacrificar la estética, existen muchas opciones de mobiliario para elegir.
Fíjate en la pintura
El blanco no falla en estos casos. Te aporta luz y hace que tu lugar se vea limpio y sobrio, pero para las más coloridas existen otras opciones que no alteran la tranquilidad del espacio como el azul o el verde. Lo que en cambio debes evitar es la prevalencia de colores fuertes como el negro o colores muy encendidos que generen ruido en el espacio.
Esconde los cables y organiza
Lo primero que debes hacer para tener un espacio ordenado es ocultar los cables, puedes hacerlo mediante canaleta o enrollarlos bien con pequeños cauchos. Lo importante es no dejarlos a la vista pues dan la sensación de desorden. También puedes conseguir cajas de alambre, mimbre o plástico en colores vistosos para guardar documentos, libretas y todo lo que necesites.